Se reabrieron los accesos hacia nuestra maravilla y por ello te brindamos una amplia gama de consejos prácticos que te ayudarán a programar mejor tu próxima incursión a estos bellos parajes andinos

El Camino Inca cuenta con diferentes rutas. La más solicitada es la de 45 km (la mayoría de operadores la hace en 4 días/3 noches) que se inicia en Piscacucho (km 82), cerca de Ollantaytambo, a la que se llega en tren o bus. Desde este punto se inicia la caminata por la quebrada del río Cusichaca hasta las alturas del pueblo de Huayllambamba. Luego se asciende hasta el abra de Huarmihuañusca (a 4.200 m.s.n.m.), considerado el punto más alto de todo el camino. En este tramo también se visitan las ruinas circulares de Runkuracay, así como un impresionante túnel inca tallado en roca hasta un paso en el que se aprecian nevados como el Salkantay y el Verónica hasta llegar a Puyupatamarca (ciudad de la nubes), la ruina inca más impresionante del trayecto. Finalmente, se recorre un bosque nublado con diversidad de flora y fauna hasta llegar a los 50 escalones que desembocan en el Intipunku (puerta del sol o entrada a Machu Picchu).

Para quienes dispongan de menos tiempo, existe un tramo de 2 días y una noche conocido como el Camino Real de los Incas, el cual se inicia en el km 104 (Chachabamba) y consiste en una caminata de cuatro horas hasta Wiñay Wayna (2.700 m.s.n.m.) para luego pasar por el bosque nublado antes de ingresar a Machu Picchu.

Otra ruta demandada por los visitantes es la que parte de Qoriwayrachina (km 88), así como la que se inicia en el Salkantay.

CONSEJOS PRÁCTICOS
Debido que solo se permite el ingreso de 500 personas al día, es recomendable hacer la reserva con 4 o 5 meses de anticipación con una agencia autorizada. También visite la web www.machupicchu.gob.pe para conocer la disponibilidad día por día.

El mes ideal para recorrer el Camino Inca es mayo, ya que hay poca lluvia y la vegetación es exuberante.

Si bien el Camino Inca es considerado como un trekking de dificultad moderada, existen trayectos que superan los 4.000 m.s.n.m., por lo que es importante tener en cuenta una aclimatación previa.